¿INTELIGENCIA MILITAR O POLICIAL EN EL VRAEM?
La fuerte influencia militar en la vida social y política de los
peruanos en los sucesivos y mayoritarios gobiernos militares que se dieron en
el país al inicio de la república, se ven reflejados en aspectos cotidianos que
ya forman parte de nuestras costumbres. Así, los desfiles militares y
escolares, las formaciones castrenses en
la Plaza de Armas los domingos para el izar el pabellón nacional , incluyendo los métodos e instrumentos de la Guerra Convencional como es la Inteligencia militar, también forman parte de esta corriente. No
corresponde ahora juzgar si fue bueno o malo, solo describir el antecedente para
desarrollar la idea sobre la Inteligencia en el Perú.
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| Publicación de la Web |
El Estado peruano, para proteger a los ciudadanos de las amenazas externas e internas utilizó, por años, la Inteligencia militar cuya teoría de los cuatro campos (Contenida en el ciclo de producción de inteligencia) no ha dejado de tener vigencia aun, y que es de aplicación casi obligada de todos los sectores y agencias que aplican el procedimiento para la colección y análisis de informaciones, cuyo producto, la inteligencia, se pone a disposición del consumidor final.
La aparición y desarrollo de los fenómenos socio delictivos como el narcotrafico, el terrorismo, la corrupción, el crimen organizado y otras, cuyas raíces se ubican en la pobreza, el atraso, la situación económica agobiante y hoy, con los cambios en el mundo moderno de Globalización, obligaron a la policía a reinventarse, llevando a la inteligencia tradicional al siguiente nivel, que no era nuevo o desconocido, pero que era necesario, palpando los reales beneficios de la aplicación de la Inteligencia Operativa Policial, como el mejor método para la lucha contra el crimen.
La Inteligencia
militar o castrense, absolutamente válida en su esencia, tiene como claro
objetivo la “eliminación” (entendida como eliminación física o neutralización de un blanco) del enemigo previamente seleccionado, y debe ser puesta
necesariamente en el contexto o escenario correcto para el ejercicio de este
procedimiento, y esta es, La Guerra Convencional (GC), sin ninguna duda.
Cuando los procedimiento de la GC
se utilizan contra un fenómeno distinto,
en un escenario distinto, con una política distinta, como es, los delitos, los
ciudadanos, las ciudades, y la Democracia, respectivamente, empiezan los problemas, porque, los
efectos colaterales de estos, como es la muerte de ciudadanos inocentes, la
pérdida o enajenamiento de las pruebas, inclusive, en el campo judicial
nacional e internacional y en el propio campo político, no se hacen esperar,
como podemos comprobar en las dictaduras y en los procesos judiciales contra militares en el país
y el extranjero.
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| publicación en la Web. |
Las implicancias
internacionales desfavorables a consecuencia de una incursión militar o
castrense errónea en un procedimiento que debe o debió ser policial, descoloca
al estado peruano y fortalece al oponente (como en el caso de los terroristas)
porque, justificar en la justicia internacional la intervención militar en
asuntos de orden público e interno, resulta complicado y a veces, hasta
indefendible.
En resumen, la
inteligencia militar o castrense tiene como misión la “eliminación” del blanco
objetivo, pero la IOP tiene como misión preservar la prueba y entregar a la
justicia al delincuente. Dos corrientes que han venido contendiendo a lo largo
de la historia de la lucha contra el terrorismo en el Perú. El GEIN es la
expresión mas alta de la IOP con la captura del máximo cabecilla terrorista, Abimael GUZMAN REINOSO en esta lucha, y de otro lado, el “Grupo Colina” (cuyos integrantes hoy purgan condenas por delitos de lesa humanidad) con el uso desmedido de la fuerza que conllevaron a la eliminación física de personas, como en el caso "barrios altos". |
| Revista Caretas |
En el VRAEM, basados en la experiencia contraterrorista del Alto
Huallaga que culminó con la captura de “Artemio” en los últimos años, ambas inteligencias
encontraron un equilibrio que incluía la fortaleza de lo militar, con la
experiencia y autoridad de la Policía. Los militares y policías proveían
fuerzas especiales, transporte aéreo y terrestre.
La policía les proporcionaba
inteligencia, no solo como resultado de información previamente procesada, sino
lista para cumplir con el objetivo de obtener la prueba y ponerlos a
disposición de la justicia. En algunos casos especiales, se dieron los
enfrentamientos que devinieron en la muerte de los terroristas, pero el asunto,
no desbordó.
Los especialistas (militares y
policías experimentados) ya no están en el VRAEM, fueron reemplazados después
de algunos años de permanecer en la zona; hoy tenemos presencia y dominio
militar casi exclusivo, que, esperemos, trate de entender que esta es una lucha
(no guerra) de inteligencias, más que de enfrentamientos armados.
No avalo ni justifico la corrupción
de militares y policías que se aprovecharon de los recursos para luchar contra
el terrorismo en el VRAEM, a ellos, todo el peso de la Ley, pero si hago votos
para que no dialoguemos de espaldas, y que amemos mas al Perú que a nuestras
propias instituciones.
José Luis Gil
