LA VENGANZA DE LENIN AL "MENESTRON" IDEOLOGICO DE HUGO CHAVEZ Y NICOLAS MADURO EN VENEZUELA
Los peruanos no podemos hacernos de la
"vista gorda" de lo que pasa en otros países, y si bien es cierto, "En la mira del delfín" enfoca problemas de la inseguridad
en el Perú, también lo es el hecho que podemos hacerlo del plano
internacional, porque tarde o temprano nos podría alcanzar, y
debemos aprender las lecciones que nos deja esta experiencia.
A decir del consenso internacional, la
crítica situación social, política y económica en Venezuela tiene como
indicadores las pocas posibilidades de la
población de tener una vida digna; el deterioro político
está marcado por el atentado contra los derechos ciudadanos, la
intromisión perniciosa en el equilibrio de poderes, y el arrasamiento de la
libertad de expresión con el escandaloso amordazamiento de la prensa
venezolana.
El "aventurerismo" ideológico y político (de que cada vez se van quedando solos en la región) de Chavez y Maduro, cae mal a la democracia mundial, y salvo los “achoraos marxistas" del barrio
sudamericano, el resto de países votan por una intervención de la diplomacia
internacional para ayudar a conjurar el manotazo “chavista” y “maduroide” que
deprime a la gran Venezuela
El “bolivarianismo” "marxista" "cristiano" medio "leninista" "socialista" de Chavez y Maduro, ha
sido descrito como el “menestrón ideológico que asusta a los ricos y engaña a
los pobres”, por el periodista Mario Villegas en una entrevista realizada en su columna “Puño y Letra” al exjefe parlamentario
del chavismo, Ernesto Alvarenga[1]
Para tratar de entender estas “sopas”
ideológicas, debo decir que son “marxistas”, pero no lo son (?) (a confesión de Chavez en
https://www.youtube.com/watch?v=prgMchJWD90), provienen del “marxismo
leninismo” (?) (y Maduro del “maoísmo” en su juventud[2] según el periodista Israel Lopez
Gutierrez el 7 de abril del 2013), pero ambos se declaran “no marxistas
leninistas” (?), pero sí “socialistas” (?) (entendiéndose que para ser socialista de
raigambre marxista, necesariamente se tiene que ser “marxista leninista”),
queriéndose escabullir tras las faldas del "socialismo del siglo XXI". Además, se confiesan
abiertamente cristianos, poniendo a la divinidad en la proa de sus argumentos como para no perder el respeto ciudadano y asegurarse los perdones que, bajo
las circunstancias, necesitan.
Al parecer, los propios “principios” de Lenin terminarán con castigar el "menestron" de Chavez y Maduro); veamos: en las Obras Escogidas de Vladimir I. Lenin[3], se encuentra el “sustento” de cuáles son las condiciones para que un pueblo oprimido arroje violentamente del poder a los dictadores, conocida como “La Situación revolucionaria”, que, según el autor, debía tener tres características fundamentales: “1) La imposibilidad para las clases dominantes de mantener inmutable su dominación". Para que estalle la revolución no suele bastar con que “los de abajo no quieran”, sino que hace falta, además, que “los de arriba no puedan” seguir viviendo como hasta entonces" 2) una agravación, fuera de lo común, de la miseria y de los sufrimientos de las clases oprimidas. 3) Una intensificación considerable, por estas causas, de la actividad de las masas, que en tiempos de “paz” se dejan expoliar tranquilamente, pero que en épocas turbulentas son empujadas, tanto por toda la situación de crisis, como por los mismos “de arriba”, a una acción histórica independiente”; cualquier parecido a la situación venezolana, no es pura coincidencia, debido a que la población opositora parece tener todas las características de “situación revolucionaria” leninista, que terminaría con el gobierno “socialista” de Maduro, quedando demostrado que lo universal de la propuesta de Lenin también aplica contra formas de gobiernos socialistas “totalitarios”, y que mas temprano que tarde, la “sopa caliente” ideológica les caerá encima, para alivio de los venezolanos y de la región.
Es necesario advertir que tengo respeto por todas las posturas ideológicas vengan de donde vengan,
siempre y cuando no causen muertes y violencia, y nos queda claro que, respecto de la izquierda en general no es patrimonio solo de marxistas leninistas y hasta "maoistas", porque tambien son de esta tendencia, progresistas, nacionalistas o sencillamente quienes sin necesidad de postular
por ninguna ideología, tienen sensibilidad social y quieren
un cambio de sistema; no todos son terroristas, no todos son violentistas, no
todos son antisistemas.
DELFIN